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Los niños sienten una gran atracción por los sonidos y los ritmos |
Últimamente he recibido diversos mails de amig@s
bloguer@s pidiéndome ideas para iniciar a sus bebés y/o niños pequeñitos en la música. Una manera lúdica e interesante de hacerlo es mediante los
intrumentos pequeños de percusión (los cuales no requieren de una técnica específica) tal como he podido comprovar tanto con mis dos hijos como con mis alumnos de iniciación al lenguaje musical.
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Sonajeros para bebés |
Así pues, mediante la escucha y la manipulación de estos elementos, introduciremos a los más pequeños en el maravilloso mundo de los sonidos. De esta manera, podremos desarrollar la educación del oído, la educación rítmica, la motricidad y la creatividad .
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Palo de lluvia para bebés |
Cuando hablamos de instrumentos de percusión, debemos diferenciar entre los de sonido determinado (que tienen la característica de producir sonidos que corresponden a notas musicales concretas, como el xilófono) y los de sonido indeterminado (suenan de manera ambigüa, como el palo de lluvia o las maracas).
Siguiendo esta clasificación (y, de paso, dando alguna idea a nuestros queridos Reyes Magos...), yo recomendaría los siguientes instrumentos para la iniciación a la música de los niños de 0 a 7 años:
Instrumentos de percusión de sonido indeterminado: Palos de lluvia, claves, cascabeles (existen en el mercado brazaletes de cascabeles con velcro que se pueden atar a las extremidades de una persona para que, al moverse, suenen..¡resulta muy divertido!), cajas chinas, castañuelas con mango, carracas, sonajeros, maracas, triángulos, panderos, panderetas, tambores y martillos sonoros.
Instrumentos de percusión de sonido determinado: Campanas, boomwhackers, xilófonos y metalófonos.
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Cascabeles en brazaletes |
Lo ideal es tener material sonoro abundante y diverso. Es buena idea tener una "caja de la música" para guardar allí todos los instrumentos que el niño atesora. Cuando la caja se abre..."¡empieza el concierto!".
Quiero hacer especial énfasis en la importancia de que estos primeros instrumentos musicales sean siempre de buena calidad. En muchos casos, se confunde "instrumento" con "juguete". Casi todos los bebés y niños tienen artículos de puericultura en casa (como los sonajeros) que hacen sonidos...pero que no son instrumentos musicales. Y digo que no lo son porque la calidad de estos suele ser muy baja...y más que contribuir al desarrollo de la musicalidad de los niños, la entorpecen...¡cuántos metalófonos desafinadísimos he visto! (mejor dicho, he escuchado....). Por esta misma razón, tampoco me gustan, especialmente, los instrumentos "convencionales" (pianos, violines, guitarras, flautas...) de juguete. En mi opinión, pueden ser útiles para realizar juego simbólico, pero no para contribuir en la educación musical de un niño (de la misma manera que las "cocinitas" de juguete sirven para que éste se divierta y desarrolle su imaginación pero no para que aprenda a cocinar...).
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Metalófono |
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Boomwhackers |
Así pues, para estar seguros de que adquirimos material de buena calidad, lo ideal es que compremos dichos instrumentos musicales en tiendas (o páginas web) especializadas en música y no, en jugueterías. Las marcas Fuzeau y Hermex son dos referentes en dicho campo, pero seguro que hay muchísimas otras que también son muy recomendables.
¿Qué actividades podemos realizar con estos instrumentos?
Inicialmente, cuando los bebés son muy pequeñitos (menos de 6 meses), los adultos podemos tocarlos delante de ellos para motivar su escucha. En esta etapa es ideal la utilización de campanitas, triángulos, cascabeles, metalófonos...es decir, instrumentos que produzcan sonidos brillantes y muy atractivos.
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Campanas de diferentes familias |
A partir de los 6 meses (momento en el que los bebés ya cogen cosas por ellos mismos), los adultos pueden poner los instrumentos a su abasto (encima de una mesa, sobre una alfombra...). Ellos escogerán y manipularán libremente aquellos que más les atraigan.
A partir de los 2 años podemos animarles a marcar la pulsación y/o el ritmo de una canción con un instrumento de percusión de sonido indeterminado (como un pandero o una caja china).
Posteriormente, cuando el niño ya tiene 3/4 años, jugaremos con él a imitar e inventar ritmos, improvisar melodías, tocar canciones sencillas conocidas...
Esta primera práctica instrumental, junto con el canto y el movimiento corporal, será la base sobre la que se fundamentará el gusto y la afición por la música de cualquier niño.