Si hay un compositor en la historia de la música cuya vida haya interesado casi tanto como sus composiciones, ése ha sido Wolfgang Amadeus Mozart.
Hace unos días, mi fantástica compañera de trabajo Anna Céster (que, además de pianista, es médico) me pasó un artículo sobre la precaria salud que padeció el compositor austríaco a lo largo de toda su vida (¡gracias, Anna!) que me pareció bastante curioso y que me gustaría compartir con vosotr@s en esta entrada.
El texto explica que, según un estudio publicado recientemente en la revista Medical Problems of Performing Artists, W. A. Mozart hubiera tenido una vida más larga (murió en 1791, con tan sólo 35 años) si hubiera “tomado” más el sol.
El texto explica que, según un estudio publicado recientemente en la revista Medical Problems of Performing Artists, W. A. Mozart hubiera tenido una vida más larga (murió en 1791, con tan sólo 35 años) si hubiera “tomado” más el sol.
Parece ser que el músico, que padecía frecuentes infecciones, tenía deficiencia de Vitamina D, nutriente esencial para la salud ósea que se obtiene de manera natural cuando el cuerpo se expone a los rayos ultravioletas del sol (vivir en una región de Austria no demasiado soleada y la costumbre de trabajar de noche y dormir de día le llevaron a esta carencia de luz solar).
Éste artículo me hizo recordar la actual recomendación sobre la administración de un suplemento de vitamina D a los recién nacidos amamantados (parece ser que las leches artificiales ya la llevan incorporada) con el fín de evitarles futuros problemas de salud, como padecer raquitismo.
Así que, ya véis. Por muy terapéutica que sea la música (y, en especial, la de Mozart, según dicen los especialistas), entre concierto y concierto......¡a pasear bajo el sol primaveral!
Muy interesante, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarA nosotros nos recomendaron que la nena tomase la vitamina D hasta cumplir el año, y así lo hicimos.
Un abrazo
Seguiremos tu consejo Laura ... todos a pasear.
ResponderEliminarMuy interesante la entrada!
Pues me has dado la combinación perfecta para este fin de semana, si el tiempo lo permite, a jugar al patio con los niños y con música de Mozart en el I-pad.
ResponderEliminarGracias por tu entrada.
Muy interesante la entrada Laura. A mi también me mandaron la vitamina D para el peque y aun señal seguimos dando.
ResponderEliminarBesos!
Al pobre Mozart le han atribuido todas las enfermedades del mundo. Al síndrome de Williams también se lo llama síndrome de Mozart por las cualidades para la música que tienen estos niños. Curioso...
ResponderEliminarInformación interesante, como siempre.
Un abrazo.
por eso en mi país del norte - Polonia - todos los niños hasta 2, 3 años se timan vit. D por receta medica... falta del sol:)
ResponderEliminarLos niños mayores se tomaban el aceite del pescado (que ahora ademas vuelve a la moda), necesario para el crecimiento, defensa y buen funcionamiento del cerebro y sistema neurológico.
Antes era necesidad por una dieta pobre en mi país, y ahora pienso que era señal de mucha sabiduría por parte de nuestras mamas y abuelas:)
Qué interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación.
Saludos
Es muy interesante esto que cuentas. Reconozco que a mí me da poco el sol. Trabajo hasta tarde por la noche, así que duermo hasta bien entrada la mañana y no salgo mucho de casa o de la ofi, ni doy muchos paseos ni nada. Voy a ponerme las pilas si no quiero acabar como Mozart... Un besote.
ResponderEliminarVaaaya quien lo iba a decir... no tenia ni idea de que Mozarta murió taaaaan joven y muchisimo por el motivo, que cosas eh!
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada Laura, como se suele decir... NUNCA TE ACOSTARÁS SIN SABER UNA COSA MÁS jeje!
Hablando de vitamina D, una amiga mia que dió a luz hace un mes, le está dando a su peque la vitamina D en gotitas, ella le dá pecho y se la recetó el pediatra por el tema del raquitismo.
Bsitos guapa y feliz fin de semana!!
Q interesante es verdad. Yo tb leí hace poco que los medicos españoles aconsejaban cada vez más el consumo de vitamina D sobre todo en niños menores de tres años para evitar enfermedades. Así que ahora q llegó el bien tiempo a pasear al solito del verano! Un besito y gracias por tus consejos siempre!!
ResponderEliminarDicen que los niños que nacen en invierno son más enfermizos que los de verano, aunque no es mi caso. Los dos son dos robles de septiembre y octubre. Se ve que el sol de invierno también tiene vitamina D jeje
ResponderEliminarNo tenía ni idea, gracias por la información! A mi me pirra el sol, tengo que ir con cuidado por lo contrario, para no tostarme demasiado bajo su influjo. Besos!
ResponderEliminarA nosotros nos recomendaron ponerle a la luz natural nada mas nacer, ademas de salir a dar paseos. No nos recetaron la vitamina D porque según la pediatra, que mejor vitamina que el sol natural? Claro que pitufo nacio en marzo.
ResponderEliminarEl sol además nos irradia alegría, al menos en mi tiene ese efecto. Se levanta uno de otros ánimos con un día soleado. En cuanto a Mozart, son tantos los factores que acumulamos durante nuestra vida que pueden "favorecer" la muerte que sinceramente tiende uno a pensar que quizás su destino estaba así escrito. Fue un genio, una persona que vivió mucho y desde muy pronto, quizás así estaba predestinado...
ResponderEliminarBesos
¡¡Muchas gracias por vuestros comentarios!! Como siempre, es un lujo leeros. Últimamente voy un poquito justa de tiempo (¡final de curso!) y no puedo comentar vuestros blogs tanto como desearía;...¡espero poder ponerme al día pronto!.
ResponderEliminarAbrazos